Ella terminó todo tan de
repente que aún no lo creo del todo. Decidió que yo ya no ocupaba un lugar en
su corazón. Está bien. No puedo luchar contra eso por más que quiera.
Tú, amigo, eres su nuevo amor.
Quizás nunca entenderé qué tienes tú para que ella haya cambiado de parecer
luego de tanto tiempo. No voy a reclamarte ni nada por el estilo, sólo voy a
pedirte algo…
Por favor, ámala como yo lo
hice o aún más. Hazla sonreír siempre que tengas oportunidad, ella ama que le
cuenten chistes. Tómate fotos con ella, puede resultar exasperante pero ella es
fan de las selfies y, debo resaltar, siempre queda hermosa en ellas. Tómala de
la mano cuando vayan a cruzar la calle, aunque no lo admita, ella aún le tiene
miedo. Regálale chocolates, ella los ama y siempre la ponen de buen humor.
Consiéntela cuando esté en sus días difíciles, cuando esté triste o muy
hormonal, ella lo aprecia mucho. Si van a salir, nunca te quejes de lo mucho que
tarda en arreglarse. Al final, la espera vale totalmente, créeme. Haz con ella
todas las cosas que le gusta: escucha su música (le gusta el rock), mira sus
películas favoritas (comedias románticas), lee a su lado, canta sus canciones.
Ella ama que pasen tiempo a su lado.
Nunca digas nada negativo con
respecto a ella. No critiques su cabello, su ropa o su forma de ser. Puede
tener una personalidad bastante complicada, pero en realidad es encantadora.
Jamás vayas a criticar su música y mucho menos lo que lee o escribe, porque no
hay nada que la ofenda más que eso. Tenlo siempre en cuenta.
Mira, amigo… yo no te conozco,
pero a ella sí y bastante bien. Lo único que te estoy pidiendo es que la trates
como la princesa que es: Fuerte e impenetrable en su exterior; tierna y frágil
en su interior. Ámala con todo tu ser y, por favor, nunca la vayas a lastimar
porque si no te parto la cara (es en serio).
Sólo haz lo que te pido y te
lo agradeceré de por vida.
-Su Antiguo Amor
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