¿Por qué el amor tendrá que
ser así? ¿Por qué aparece cuando menos queremos que aparezca? ¿Por qué debe ser
tan inoportuno? ¿Por qué te tiene que golpear tan fuerte? ¿Por qué hace que
sufras tanto? ¿Por qué te hace elevar tanto que cuando desaparece caemos en un
abismo de dolor interminable? ¿Por qué tiene que existir?
Es increíble cuando alguien
que parece un extraño termina volviéndose muy importante para ti. Es aún mejor
cuando a esa persona le pasa lo mismo que a ti. Ahí empieza una linda historia
de amor que hace que ambos sean felices. Es en ese instante cuando ya no son
dos corazones separados, sino que comparten uno solo.
Me gustaría decir que lo que
siento es así, pero me estaría mintiendo a mí misma. Mi situación es lo contrario
a eso, es la otra cara de la moneda.
Sufro en silencio por una
persona que ni me determina. Soy realmente patética al enamorarme de alguien
que jamás me verá más que como una conocida. Soy una ridícula al abrirle mi
corazón a alguien que jamás me amará como yo lo amo.
No sé por qué demonios el amor
tuvo que llegar a mí justo en estos momentos. Soy una estúpida por no darme
cuenta a tiempo de que él jamás se fijará en mí. Él jamás me elegirá como la
persona que lo “hará creer en el amor”.
El hecho de que me halague no
va a cambiar el hecho más importante de todo: él tiene novia. Y no puedo hacer
nada para cambiar eso. Quisiera. Pero no puedo. No sé si él la ame y, mucho
menos, si ella lo ama. Si ambos se aman no puedo hacer absolutamente nada.
¿Cómo es posible que pueda
amar tanto a alguien que me hace daño? ¿Cómo es posible que piense en él las 24
horas del día sabiendo que él jamás piensa en mí? ¿Cómo es posible que él me
haga sentir un infinito de cosas sin que seamos nada?
Debo resignarme a que jamás
estaré a su lado. Debo mentalizarme que lo “nuestro” jamás será real.
Simplemente debo abrir los ojos y darme cuenta de que él sólo tiene ojos para
su novia.